Limas y escofinas

La lima y la escofina son herramientas manuales abrasivas utilizadas para desgastar, suavizar o dar forma a superficies de materiales como madera, metal o plástico. Aunque ambas se utilizan para modificar superficies, tienen diferencias en su estructura y aplicaciones.

Lima:

La lima es una herramienta con una superficie abrasiva finamente dentada, utilizada principalmente para desgastar materiales con precisión y dejar un acabado liso. Las limas están disponibles en diferentes formas (planas, redondas, triangulares, entre otras) y granos (fino, medio, grueso) según el tipo de material y la precisión deseada.

• Diseño: Tiene una superficie dentada regular y uniforme, que permite un desgaste controlado y más suave en materiales como el metal o madera dura.
• Usos: Se usa en trabajos de acabado, como afilar bordes de herramientas, ajustar el tamaño de piezas o darles forma final. En carpintería, es útil para suavizar superficies y mejorar el acabado.
• Tipos: Incluye limas de distintas formas y tamaños, como la lima plana, la lima redonda o la lima triangular, cada una adaptada a diferentes tipos de superficies y detalles.

Escofina:

La escofina, a diferencia de la lima, tiene una superficie dentada con dientes mucho más grandes y separados, lo que permite remover material de manera rápida y agresiva. La escofina se utiliza principalmente en madera y materiales blandos, donde se requiere mayor remoción de material en menor tiempo.

• Diseño: Su superficie tiene dientes grandes y distribuidos de forma irregular, lo que produce un acabado más áspero comparado con la lima.
• Usos: Es ideal para trabajos de desbaste inicial o para dar forma a superficies de madera, plásticos o materiales blandos, antes de pasar a una herramienta de acabado como la lima.
• Tipos: También viene en formas variadas, como escofinas planas, redondas y semicirculares, que permiten trabajar diferentes contornos y superficies.