Cerradura para puerta

Una cerradura para puerta es un dispositivo utilizado para asegurar y controlar el acceso a través de una puerta, proporcionando seguridad y privacidad.

Tipos Comunes

1. Cerraduras de Embutir: Instaladas dentro del canto de la puerta. Uso en puertas de alta seguridad.
2. Cerraduras de Sobreponer: Montadas en la superficie interior de la puerta. Comunes en viviendas y oficinas.
3. Cerraduras Cilíndricas: Utilizan un cilindro que se introduce en un agujero perforado. Uso en puertas residenciales y comerciales.
4. Cerraduras de Seguridad (Deadbolts): Ofrecen mayor seguridad con un pestillo que no es accionado por un resorte. Comunes en puertas de entrada.
5. Cerraduras Electrónicas: Operadas mediante códigos, tarjetas, huellas digitales o aplicaciones móviles. Uso en hoteles y viviendas inteligentes.
6. Cerraduras Multipunto: Se cierran en varios puntos a lo largo del marco de la puerta. Alta seguridad en puertas de entrada.

Componentes Principales

• Cilindro o Bombín: Parte donde se inserta la llave.
• Pestillo o Cerrojo: Pieza que se extiende dentro del marco de la puerta.
• Manilla o Pomo: Parte que se gira o presiona para abrir la puerta.
• Placa de Golpe: Placa en el marco de la puerta donde encaja el pestillo.
• Mecanismo de Bloqueo: Sistema interno que controla el movimiento del pestillo.

Instalación y Mantenimiento

• Instalación: Varía según el tipo de cerradura, desde montajes de superficie hasta inserciones complejas en el canto de la puerta.
• Mantenimiento: Incluye lubricación periódica, ajuste de componentes y reemplazo de piezas desgastadas.

Consejos

• Elegir la Cerradura Adecuada: Considerar el nivel de seguridad requerido y el tipo de puerta.
• Instalación Profesional: Para cerraduras de alta seguridad, es recomendable la instalación por un profesional.
• Mantenimiento Regular: Asegura el funcionamiento óptimo y prolonga la vida útil de la cerradura.